De paseo con Velázquez y sus amigos

De paseo con Velázquez y sus amigos

Heidy Z. Méndez Vélez

Otro viernes significa otra aventura en Madrid aunque, para esta ocasión, un destino mucho más tranquilo que mi última visita. Esta vez he tenido la oportunidad de asistir a uno de los lugares más distintivos de esta enorme ciudad: El museo del Prado. Visitado por miles de personas al año, este museo conserva un repertorio inigualable del arte Europeo. Aunque actualmente se encuentra en un proceso de remodelación exterior, por lo que su fachada y las calles adyacentes no están en su mejor momento, los verdaderos tesoros de este lugar están en su interior donde encontraras las pinturas, esculturas y colecciones más importantes de los siglos XVI al XIX. Si te encuentras en España, esta es una de las visitas que definitivamente debes realizar. No solo te impresionara la evolución en el arte sino que también te ayudara a comprender mejor la cultura europea y disfrutar aún más tu estadía.  

Al momento de visitar el Prado tienes muchas opciones, puedes ir con un grupo de amigos, un grupo de estudio o solo/a pues, este tiene múltiples ofertas de entrada y un horario bastante amplio. No obstante, si eres como yo y disfrutas aún más cuando las actividades son libres de costo, el museo te da un pase gratuito si eres estudiante entre 18 a 25 años. Lo único que debes presentar es tu pasaporte, si no eres residente, y una prueba de que eres estudiante como un carnet o copia de tu matricula actual. De igual forma, si no cumples con estos requisitos, este cuenta con un horario gratuito en las tardes en el que puedes asistir, aunque te advierto, es bastante concurrido y habrá mucho público.

Para evitar la larga cola, decidí con un grupo de amigas, tomar el primer tren hasta Madrid y entrar justo a la hora de apertura al museo. Si no conoces la historia europea y te interesa entender el trasfondo histórico de las pinturas más destacadas del museo, tu mejor opción es un tour guiado. Sin embargo, con un poco de preparación en el tema serás capaz de entender la mayoría pues cada pintura cuenta con una pequeña descripción e historia. Después de todo, el arte puede tener muchas interpretaciones y de una forma u otra, podrás disfrutar de su contenido.

En el museo se encuentra la mayor variedad de artistas que he visto y es muy fácil navegar de un estilo a otro según vas caminando. En la mayoría de las colecciones veras que dominan las pinturas de tipo religioso, como la sagrada familia, y los personajes más destacados de la historia de España. Todo el arte que se encontraba allí era increíble pero, entre mis pinturas favoritas estuvieron los cuadros de Rubens, Baundry y Pradilla. Estos tienen un talento inigualable para expresar sus sentimientos a través de sus obras y estas definitivamente te tocan el alma.

Esta visita es una que debes hacer con calma y bastante tiempo pues, hay tanto que ver que puede ser abrumador intentar hacerlo apresuradamente. Alrededor del museo hay una gran variedad de restaurantes excelentes a tu disposición pero, si deseas ahorrar algunos euros puedes caminar unas calles más lejos donde encontraras unos a un precio más accesible. Durante tu aventura no olvides llevar dinero para una botella de agua y un pequeño bocadillo pues, el pasar un largo rato en el museo consumirá todas tus energías.

Visitar el Prado fue una experiencia muy enriquecedora y que definitivamente disfrute mucho. Este expandió mi interés por esta parte de España y definitivamente estaré visitando otros museos prontamente.

Si no tienes el Prado en tu lista de destinos en tu visita a España, debes añadirlo de inmediato, ¡que no te lo cuenten!