TOLEDO SE LO PASA EN GRANDE
Puerto Rico se deja sentir durante todo el año y, por la agenda provista por el Ayuntamiento, cargada de múltiples actividades culturales, conciertos, tradiciones y espectáculos, Toledo también. La ciudad aparenta ser una ciudad de poco descanso y de gran apetencia por la parranda y el jolgorio. Los toledanos parecen compartir el mismo gozo por la fiesta a la que los puertorriqueños están acostumbrados.
Desde el 6 de septiembre, día en que llegue a la
ciudad, egresado de Puerto Rico para cursar estudios de intercambio en la
Fundación José Ortega y Gasset – Gregorio Marañón, la Plaza de Zocodover y
otras plazoletas de la ciudad han servido como escenario para distintos grupos
musicales y eventos populares, viéndose abarrotadas por los toledanos y los
extranjeros que, tanto a ellos como a mí, les gusta disfrutar del
entretenimiento local, en la mayoría de las ocasiones gratuito.
Los toledanos poseen el mismo espíritu animado que los
boricuas. Por costumbre, los distintos festivales culturales alrededor de la
isla sirven como oportunidad para reunirse a compartir, charlar y tomarse
algunos tragos en familia o con un grupo de amigos, promoviendo y apoyando lo
local, y la ciudad Imperial también hace uso de este modelo.
La Isla del Encanto, como se le conoce a Puerto Rico, promueve
el desarrollo y la diversidad cultural con eventos musicales, bailables,
comidas, bebidas, y la venta de artesanías locales, nada diferente a la ciudad
Imperial, pues por las calles de Toledo es común toparse con algún bar de tapas
con buena música, en ocasiones en vivo, y alguna tienda que venda recuerdos y
algunas artesanías hechas a mano, después de todo, es una ciudad artesana.
También es cierto que la isla borincana, cuando de festividades se trata, es
reconocida por sus Fiestas de la Calle San Sebastián, pero esta bella ciudad de
España también se manifiesta y promueve la “gozadera” como únicamente lo sabe
hacer, con arte y alegría.
Toledo tiene de todo para todos. La larga oferta
incluye desde visitas al teatro, a exposiciones, monumentos y museos, siendo el
Museo del Greco uno de los más visitados, hasta citas gastronómicas o
actividades de ocio, y para los que les gusta la diversión bulliciosa, podrán
disfrutar de conciertos, eventos musicales, visitas a los distintos bares y
discotecas localizadas en el casco histórico, y a los que no, un paseo por los
Jardines de la Vega será igual de emocionante.
Seas extranjero como yo y estés visitando la ciudad, o
europeo de visita por Puerto Rico, en ambos lugares disfrutaras de lo que hace a
cada territorio único. Aunque la percepción que se tenga de las ciudades
dependerá únicamente del ojo del que decida explorarlas, el amor de la gente
que vive en estas ciudades, el verdor que les rodea, la comida que les
caracteriza, la cultura que provoca aventurarse, y cada una de sus
particularidades, aseguran alegría, y más seguro estoy de que al visitar
cualquiera de las dos, sentirán prisa por volver nuevamente a visitar alguna de
ellas. Cuando de Puerto Rico o Toledo se trata, no hay un suficiente.
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