MUCHAS GRACIAS Y FELICES FIESTAS

POR BRYAN GUTIERREZ ECHEVARRIA

El pasado 22 de noviembre nosotros, los estudiantes de la Fundación Ortega-Marañón, junto con la administración disfrutamos de una cena compuesta de pavo, patatas majadas y tarta de manzana, cuya intención era que no nos sintiéramos tan nostálgicos por no pasar el día como estamos acostumbrados, en familia, en nuestro país.

El día de acción de gracias es una festividad a la que más provecho le sacamos en mi isla para compartir en familia, para comer, tomar y bailar. Marca el inicio de la navidad por lo que, la fiesta nunca termina.

Ese jueves, fuimos recibidos por la facultad y nos sentamos a comer como lo que hemos llegado a ser, una familia Toledana. Aunque resulta inevitable no extrañar nuestro hogar, pudimos sentarnos a comer pavo, compartir anécdotas y conversar acerca de las distintas cosas por las que estábamos agradecidos. La administración cumplió con su misión de hacernos sentir muchísimo mejor.

Dar gracias, de eso se trata. Haber sido becado para estudiar y vivir algunos meses en Toledo, ha resultado en enseñanzas y gratificaciones que han superado mis expectativas y han aportado notablemente a mi reconstrucción personal. No solo me tocó ser valiente al aventurarme a explorar nuevas tierras, pero también tocó afrontar aquello que me afectaba negativamente, y recibir lo positivo que, sin imaginarlo, vendría con la experiencia misma de viajar a un país diferente al mío. Agradezco a cada persona que hizo esta experiencia posible.

Gracias a la oportunidad que se me otorgo, ahora tengo una visión mucho más amplia de todo lo que puedo ser, y todo lo que puedo hacer para ser mejor persona y mejor estudiante cuando regrese a mi isla. Vivir en España exigió mucho de mí. Me requirió hacer mayor uso de mis habilidades y mi conocimiento. Me incito a explorar, aventurar e investigar, tomar decisiones individuales y ser autosuficiente, dejando a un lado mi constante aislamiento y encogimiento.

¡Pero llego diciembre! ¡Ya pronto celebraremos la navidad!

En Puerto Rico, no dudo que en España también, la navidad es una época de paz, armonía y amor, donde los constantes empujones en las tiendas no deberían ser. Es una festividad que deberíamos aprovechar para dar muestras de nuestro afecto a los seres que amamos, a la ciudadanía entera, aunque realmente no me hace ilusión que sea algo exclusivo de este mes, deberíamos siempre demostrarnos amor y respeto, independientemente del mes en que estemos. Viajar a España ha sido una experiencia maravillosa, pero extraño mi isla, a mi madre, a mi mascota, y mi rutina diaria. Añoro llegar a mi isla y disfrutar de la época junto a los seres más cercanos.

Felices fiestas.