Internado de Puerto Rico a España

INTERNADO DE PUERTO RICO A ESPAÑA

Por: Kathia L. Méndez Pérez

Para una joven como yo de una pequeña isla como Puerto Rico, se le dificulta creer que poder estudiar en otro país al otro lado del mundo, sea posible. Ya que esto conlleva viajar y vivir de manera diferente porque uno se debe adaptar a una nueva cultura, nuevas comidas y hasta a un horario diferente. No obstante, la vida da muchas vueltas inesperadas y esa es la posición en la que me encuentro yo ahora. Antes de ser aceptada en el internado con la Fundación Ortega - Marañón(FOM). 

Me encontraba en mi segundo semestre de mi primer año universitario, cuando recibo una invitación de una orientación de internados en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla, a la cual asisto. Esa idea de poder estudiar en otro país del mundo, en un nuevo ambiente en el cual pueda conocer de otra cultura y otras personas, sonaba como un sueño que desde mucho antes de ser admitida a la universidad me había cautivado, ya que viajar es mi pasión. 

Luego de la orientación que brindó Yukiko Okazaki en mi universidad, salí con más ilusión y deseos de poder ser parte de los estudiantes internacionales y especialmente con el objetivo de estudiar junto a la Fundación, antes mencionada, en Toledo, España. Por consiguiente, junto a la ayuda del personal en Educación a Distancia de mi universidad, comencé el proceso de solicitud, elección de clases y trámites para poder estudiar en Toledo, si fuera admitida. La concentración de lo que estudio es precisamente, educación y la gran mayoría de las clases que debo tomar para graduarme de mi bachillerato deben ser tomadas presencialmente, por lo que traté de no ilusionarme mucho antes de saber en concreto si esta oportunidad fuera posible.

         Un día inesperado, mientras estaba en mi trabajo me llaman diciéndome que fui aceptada para hacer el internado en Toledo, España. Estas noticias, cambiaron por completo mi día y las semanas por venir, ya que no podía creer y estaba tan agradecida que la Fundación Ortega - Marañón me abriera las puertas para poder lograr uno de mis más grandes sueños. Fue entonces, cuando empezó un nuevo proceso de solicitar el visado estudiantil y preparar todo lo que fuera necesario para hacer que este sueño se cumpliera. Además, con muchas ansias esperaba que el día llegara para poder comenzar esta nueva etapa de mi vida. Cuando el día al fin llegó fue un poco doloroso tener que decir adiós por un tiempo a mi familia y a mis amigos, pero siempre tuve la confianza en que si esta puerta me fue abierta, fue por una razón y no podía desaprovecharla.    

     

         Actualmente estoy estudiando y alojándome en la residencia de FOM, sumamente agradecida con Dios y todos los que han sido parte de esta experiencia. Todo el personal de FOM es muy atento y amigable; los profesores son apasionados en sus lecciones, de tal manera que te atraen al material de igual modo que ellos. En adición, los estudiantes que también están de internado, son muy agradables y simpáticos, de manera que nos sentimos todos como una gran familia. Estas son solo algunas de las razones por las cuales ha sido una maravillosa experiencia estudiar en Toledo y el semestre a penas comienza, así que no puedo imaginar todos los extraordinarios momentos que han de venir.