Una escapada por Sotosalbos

Una escapada por Sotosalbos

Por: Beatriz N. Aymerich Vélez

     Tuve la grata experiencia de pasar un fin de semana en un pequeño y hermoso pueblo llamado Sotosalbos. Este bello lugar está localizado en la provincia de Segovia y se encuentra solo a veinte kilómetros de su ciudad. Se encuentra a una altitud de 1,100 metros sobre el nivel del mar, por eso su clima en invierno es de bajas temperaturas y se puede observar alguna nieve. Me dio curiosidad el origen de su nombre y encontré que significa sotos blancos. Los sotos blancos son un tipo de fibra como de algodón que proviene de los árboles chopos que al caer en el campo parece como una capa de nieve que ayuda a dispersar su semilla. 

                         

     El tener la oportunidad de estar en una hermosa casa de campo en Sotosalbos fue de gran bendición pues luego de una semana de estudios pude despejarme, separar un tiempo para reposar y cargar mi cuerpo con nuevas energías. A la verdad que el lugar me invitó a estar tranquila y poder organizar mis pensamientos. Por ser invierno, al salir a caminar por el pueblo confieso que hacía bastante frío. Puedo decir que fue un paseo placentero pues es característico en Sotosalbos ver bellas casas donde todas estaban construidas en piedras, techos de madera y tejas al igual que las verjas que las dividen. Llegó el momento de regresar a la casa y sentarme frente a la chimenea luego de caminar bajo el frío. Al contemplar por la ventana del cuarto una hermosa vista hacia las montañas donde se ve la nieve, es muy gratificante y no tiene precio. En la noche me pude sentar a ver una buena película y tomarme una rica taza de café.

                                                             

     Puedo decir que fue un fin de semana para descansar y pasarla bien. A veces uno tiene que obligarse a sacar un tiempo para sí mismo. Pude aprovechar ese espacio de descanso que entiendo es necesario en la vida del estudiante universitario para enfrentar los retos académicos del momento. Esta escapada por Sotosalbos fue muy valiosa pues este pequeño pueblo es un remanso de paz y le doy gracias a Dios por esta oportunidad. ¡Espero que se repita!