UN  TOQUE PORTUGAL

Escrito por : Arianiy Guzmán

¡Hola! Un placer, me llamo Arianiy Guzmán, tengo 20 años y soy la primera de mi familia en cruzar el charco. ¡Me voy para España!

Así decimos en mi isla de Puerto Rico cuando cruzamos el océano atlántico hacia cualquier destino, generalmente Europa. He estado en España aproximadamente 3 semanas, y me he propuesto conocer lo más que pueda de este hermoso país, y los adyacentes. Es por esto por lo que, adquirí un boleto para visitar Portugal durante el primer fin de semana de febrero. Los nervios y la emoción estaban por todos lados y a flor de piel. Era mi primera vez de muchas aventuras para crear memorias. Primera vez viajando con amistades, primera vez4viajando en autobús por 7 horas, y primera vez en Portugal. Ya sé, se estarán preguntando por qué nos aventuramos en hacer un viaje en un bus de 7 horas. Pues realmente es más económico y era un viaje nocturno. O sea que literalmente cambiamos de país de la noche a la mañana.

La aventura comenzó tomando un autobús con dirección a Madrid. De allí me trasladé en Metro para llegar al bus que me llevara a mi destino. Dormí todo el camino así que en menos nada el viernes, 3 de febrero del 2023 llegué a Lisboa. Enfrenté un choque cultural muy grande Hablaban el idioma portugués de forma ligera, el cual se me hizo un poco complicado entender. Sin embargo, me reí y me propuse lograr entender, aunque sea un poco del español dentro de su lenguaje. El mismo día, hice un tour gratis alrededor de dos horas y media, aprendiendo sobre la historia, acontecimientos y dictadura de Portugal. A su vez, logré visitar la Iglesia de Santo Domingo, la cual tiene la peculiaridad de estar quemada por dentro debido a un incendio y la antigua fortaleza reconocida como Torre de Belém.  

Visité el famoso Elevador de Santa Justa, el más largo de Portugal, donde se puede disfrutar de una vista maravillosa de la ciudad. Saboreé un poco de su gastronomía como el famoso vino verde, el chupito de ginjinha, el bolinho de bacalhau y el postre típico de Lisboa, todas recomendaciones de mis compañeros españoles. Al otro día, me monté en el tren hacia Sintra, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad, donde se encuentra el Palacio da Pena y Quinta da Regaleira, ambos lugares espectaculares.

 Lo chistoso fue caminar hacia el Palacio. Una hora de subir escaleras y cuestas. Pero sí que les digo, la vista y la flora hizo de esto es una experiencia maravillosa. Sudé frío y no veía la hora en la que íbamos a llegar, pero me reí mucho y me atrevo a decir que valió la pena. Diría que ahora tengo una historia más para contar y que quedará grabada en mis memorias por siempre pues es parte de mi primer viaje. En un fin de semana visité, conocí, aprendí y sobre todo viví. Definitivamente Portugal se volverá a encontrar conmigo.