Un
mundo diferente
Escrito por: Arianiy Guzman
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Recinto de Ponce
¡Hola, es su amiga virtual Ari! Les contare sobre mi viaje a un destino que jamás pensé que fuese a visitar.
Este
último fin de semana tuve un viaje a Marruecos, una ciudad en el continente de
África. Es algo completamente diferente a lo que acostumbramos a ver, y creo
que ya todos sabemos el porqué. Durante mi visita tuve la oportunidad de montar
camellos, dar una vuelta en los famosos “quads” e ir a las Cascadas de Ouzoud, conocidas
como las cataratas más altas del Norte de África. Las tres experiencias fueron
increíbles. Mis amigos y yo tuvimos la oportunidad de visitar el desierto
mientras montábamos camellos y corríamos “quads”. Además, te visten con sus
trajes típicos como parte de la experiencia y a mitad de la excursión nos
detuvimos para una merienda en la cual te sirven de su famoso té mientras
disfrutas de una maravillosa vista del desierto. Te cantan al estilo marroquí y
te hacen formar parte de su cultura.
Por otro lado, la excursión de las
cataratas tomó dos horas y media de ida y de vuelta, pero ¡les digo que valió
la pena! Tuvimos el mejor guía turístico, que nos hizo sentir seguros en todo
momento. Logré ver cómo se hace la mantequilla de almendra, y lo rica que sabe,
y aprendí de donde sale el famoso aceite de argán, el cual hoy en día es
utilizado para numerosas cosas. Lo mejor de todo fue la vista de las cataratas que
es algo impresionante. Cogimos un bote que nos llevó justo al frente de la
caída del agua, lo cual fue divertido ya que mientras nos acercabamos nos
mojabamos más todavía, ¡y el agua estaba congelada! Les juro que jamás había
sentido un agua tan fría como esa. Luego del bote fuimos a nadar y recuerdo que
al principio no encontraba como meterme. Justo cuando metí el pie para meterme
la piel se me erizó de lo congelada que estaba el agua. La última actividad fue
darle de comer a los monos. Me encantan los animales, así que esta experiencia
fue una que jamás olvidaré. Los monos se trepan en tu espalda mientras les das
de comer. Terminamos pasando el día en las cascadas disfrutando y culminamos en
un restaurante típico marroquí donde la comida estuvo riquísima.
Para culminar, África fue el mejor
viaje que hice durante el semestre. Sin embargo, no puedo dejar el mencionar
que es un lugar completamente diferente, donde existe la extrema pobreza y se
ven cosas impactantes. Al final del día es un destino en el que en mí pensar,
hay que tener una mente abierta y estar “preparado” para las cosas que puedes
llegar a ver. En África disfrute, pero sobre todo aprendí.
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