24 de julio del 2019: El amanecer de una nueva patria

24 de julio del 2019: El amanecer de una nueva patria

Por: Edwin J Delgado Serrano

Desde el pasado 9 de julio de 2019, en Puerto Rico se desata una serie de sucesos que marcan la historia del país. Comenzando con unos arrestos en contra de miembros de la administración del gobierno de Puerto Rico bajo la mandato de Ricardo Rosselló, donde se vieron involucrados miembros de su gabinete. Estos fueron acusados por malversación de fondos federales dentro de las agencias a las que servían. Los arrestos fueron diligenciados por el Negociado Federal Investigaciones, mejor conocido por sus siglas en inglés FBI. Tras estos, salen a a luz una serie de imágenes filtradas de conversaciones de un chat en la aplicación de mensajes Telegram, donde en un grupo de miembros del partido, incluyendo el propio gobernador, emiten expresiones humillantes y de burla sobre los ciudadanos, celebridades y miembros de otros partidos, incluso sobre la crisis que existió a raíz del huracán María y las muertes que este fenómeno dejó. Además de comentarios machistas, sexistas y homofóbicos.

Toda esta situación desató una gran indignación por parte del pueblo puertorriqueño. Desde ese momento se comienzan a organizar varias manifestaciones al rededor de la isla en repudio al gobierno y a la situación. Es importante destacar que los reclamos de la comunidad no son solamente por las expresiones emitidas en el chat por parte de Rosselló y sus compañeros, sino que es un reclamo de gran escala en repudio a los miembros del gobierno y el gran esquema de corrupción dentro de la administración. El pueblo no tolerará más corrupción ni en esta, ni en ninguna otra administración. 

Las manifestaciones cada vez  fueron con más fuerza, pero hay que resaltar la solidaridad por parte de otros países y de las pequeñas comunidades puertorriqueñas fuera del país. Se han hecho manifestaciones en diferentes partes del mundo, tanto en Estados Unidos, como en Europa y Latinoamérica. Al reclamo se unieron miles de puertorriqueños de diferentes clases sociales y afiliaciones políticas, líderes de comunidades, empresarios, artistas, deportistas, entre otros.

Estas manifestaciones fueron debilitando la administración y credibilidad de Rosselló, haciendo que varios miembros de su gabinete renunciaran y otros miembros de su partido retiraran su confianza. Dentro de esas semanas intensas Puerto Rico se vistió de revolución, llevando a cabo una gran manifestación el 15 de julio frente al capitolio de Puerto Rico. Luego se movilizaron a un paro general el 22 de julio en donde el apoyo y respaldo por parte del pueblo aumentó el triple. Pese a la gran represión por parte de la policía y la negación del entonces gobernador, Ricardo Rosselló, el pueblo nunca bajó la guardia ni perdió el espíritu de lucha. A diario se hacían reclamos por diferentes eventos ocurridos en la isla, desde la demanda por malversación de fondos, el auditar la deuda, el  abandono del estado en la época de emergencia tras el paso del huracán María, como el masivo cierre de escuelas y gran esquema de corrupción, entre otros.

Finalmente, luego de 15 días de manifestaciones sin parar, dentro y fuera de Puerto Rico, utilizando diferentes medios para  manifestarse se ven los resultados. El 24 de julio de 2019, casi a media noche Ricardo Rosselló dimite abriendo paso a que otro de los miembros según la cadena de mando tome el poder. Tras su renuncia el pueblo celebra en las calles en donde se escuchan gritos de victoria, se ve el pueblo bailando, banderas ondeando en todos lados, abrazos, lágrimas y solidaridad con los miembros de la policía. El pueblo de Puerto Rico celebra una victoria, pero esto apenas es el primer paso dentro del plan de limpieza de gobierno. Esto quedará escrito para  los libros de historia, donde por primera vez en Puerto Rico un gobernante deja a su cargo sin ser sometido al proceso de residenciamiento por parte de la legislatura o por un proceso electoral, esto se logró con la presión de todo un pueblo. Puerto Rico despertó, demostró su valentía y de que está hecho, que ya no existe el miedo, que somos muchos más cuando nos unimos. De ser una colonia dormida y oprimida, por primera en masas se visten de revolución y salen a la calle a demostrar que esta raza si que es brava. Se dejó el bipartidismo a un lado, ya no eran colores, ya no eran partidos, era un pueblo indignado, esta vez eran un solo Puerto Rico. El reclamo y la lucha no termina con la renuncia del ex gobernador, apenas comienza el despertar de un nueva patria, un nuevo Puerto Rico.