Peregrinos por 5 horas

 Peregrinos por 5 horas

Por: Genesis Pérez C


    La gran mayoría de mis recuerdos más valorados son momentos que han sucedido de manera espontáneamente. El fin de semana pasado tuve la oportunidad de ir a Santiago de Compostela y Vigo en Galicia. Este viaje fue sin planificarlo aunque yo llevaba todo el semestre queriendo ir a Galicia pero no se me daba la oportunidad. Quería ir a Galicia porque el Profesor Nacho nos había enseñado fotos del lugar al principio de la asignatura y se veía muy bello. Todo sucedió cuando estaba hablando con Juliana el martes y estábamos mirando el calendario, planificando nuestros últimos viajes, y le comente que me daba pena que no me iba dar tiempo ir a Galicia. Después de escuchar mis desahogos, Juliana me responde:  "Nena pero, ¡habla con Cole! Yo creo que él va este fin de semana..." Abrí los ojos bien grande y rápido le envié un mensaje. Me dijo que si era cierto y me contó cuales eran los planes. Ya para el miércoles, tenia mi pasaje y boletos de tren. No podía creer que de un momento para otro iba para Galicia. 

Cartel en el aeropuerto Santiago de Compostela 

Cartel en el aeropuerto Santiago de Compostela

   En el aeropuerto conocí a Annemarie, que es amiga de Cole de hace mucho tiempo,  y que iba con nosotros. Es alumna de la FOM de Madrid. Cuando aterrizó el avión en Santiago de Compostela, estábamos caminando hacia la salida cuando vimos un cartel del Camino de Santiago. Nosotros nos miramos y abrimos los ojos. Ya estaba decidido. Lo íbamos hacer. La ruta era del aeropuerto al Catedral y era una distancia de 15 km. Con nuestros bultos y emoción, nos dirigimos hacia la oficina de turismo para que nos ayudaran a comenzar la ruta. La mujer que estaba presente nos dijo donde era el comienzo y por ahí lo seguimos. Espontáneamente camine 15 km con Cole y Annemarie, quien acababa de conocer, y fue una de las cosas más divertidas que he hecho en España. Íbamos a un paso bien tranquilo, donde paramos en un mini mercado para comprar pan, jamones, y quesos para hacer bocadillos para el camino. Fue una caminata muy disfrutado donde hablamos y nos contentamos con las vistas. Cuando nos encontrábamos con otras personas, nos saludaban y nos deseaban un buen camino. Fue una experiencia muy agradable sentir integrado a este experiencia de vida que muchos vienen desde lejos a completar. Cuando llegamos al Catedral, fue una sensación de satisfacción tan grande que ni podíamos imaginar como se sentían aquellos que llevan días o semanas caminando. Nos acostamos en la Plaza a observar el grandor del Catedral. Pudimos observar las sonrisas y alegrías de las personas que iban llegando. 





Haciendo Bocadillos para el camino


Vistas durante el camino

Vistas durante el camino



 


Exitosos y felices


Para celebrar, fuimos a comer en el restaurante María Castaña para probar el famoso pulpo a la gallega (o la Feira). Nunca había comido pulpo, pero Paco me dijo que lo tenia que probar. Cuando nos presentaron el plato tenia un olor riquísimo. Todos a la misma vez cogimos un pedazo y lo probamos. ¡¡Me encanto!! Cuando salimos del restaurante, encantado y felices, caminamos por las calles cuando una mujer nos ofreció para probar tarta. Cuando lo miro, me emocione porque era la tarta de Santiago que Paco me había recomendado también. Lo probamos y nos quedamos sin palabras de lo rico que era. Lo único que podíamos hacer era reírnos y pedir una caja. Galicia fue mágico, donde me dio una sensación grande del dolce far niente donde se pasó de maravilla haciendo cosas simple como caminar y comer. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

BORICUA LLEGANDO A ESPAÑA

Primeras días en la FOM

Enfrentando lo desconocido: haciendo amigos en el extranjero