Enfrentando lo desconocido: haciendo amigos en el extranjero
Enfrentando lo desconocido:
haciendo amigos en el extranjero
Por: Keith Cotto CáezUniversidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metropolitano
El miércoles pasado se cumplió cuatro semanas desde que arribé a España. Venía con dos maletas y nada de expectativas. La realidad es que la única información que me habían dado era que venían dos estudiantes más de Puerto Rico, pero tenía ni la más mínima idea de quienes eran. Luego de cuatro semanas acá, miro hacia atrás y pienso en todas las veces que me decían que caería “como pez en el agua”. Toda la vida siempre me han dicho que soy capaz de adaptarme con facilidad a nuevas situaciones y ambientes. Existe un refrán boricua que engloba perfectamente este pensar: “baila al son que le toquen”. Yo siempre pensé que eso no era tan cierto, hasta que llegué acá.
De camino a Toledo finalmente conozco a los boricuas que me habían dicho que venían. Desde el momento que los vi, imaginé que eran ellos. Había algo en ellos que inmediatamente me hizo identificarlos como puertorriqueños y, mientras movíamos las maletas de un lado a otro, lo confirmo al ver el “tag” de sus maletas con las siglas SJU a MAD. Justo ahí, aprovechando que nos habíamos bajado de bus, les pregunto quiénes eran y si venían de Puerto Rico. Efectivamente, mi instinto no falló. Ahora que lo pienso, creo que lo mismo les pasó a las próximas dos chicas que conocí. Al verme, eso fue lo primero que me preguntaron.
Conforme fueron pasando los días eran más las amistades que hacía. Los viajes durante los fines de semana han sido la oportunidad perfecta para conocer personas. En nuestro primer viaje a Madrid, conecté con personas a las que casi no les había hablado. Una vez empezamos, ya no paramos. Lo mismo fue durante mi fin de semana en Barcelona. Ha sido uno de mis viajes favoritos por las amistades que hice en él. Éramos un grupo pequeño, pero que nos llevamos muy bien.
Hoy día, superado el miedo a lo desconocido, puedo decir que he conocido gente increíble. El grupo de personas con las que he tenido la oportunidad de compartir han hecho de esta experiencia mil veces mejor. Definitivamente no los cambiaria por nada del mundo. De solo pensar en lo rápido que está pasando el tiempo me da pereza. El fin de semana pasado tuve esa conversación con una amiga y resulta que ella también la había tenido con alguien que conoció acá a pesar de que estudian en la misma universidad. Recuerdo que ella me dijo que mejor no pensemos en eso, y yo inmediatamente recordé una cita de A. A. Milne (Winnie the Pooh) que dice: “Qué suerte la mía por tener a alguien que hace que sea realmente difícil decir adiós”.
Comentarios
Publicar un comentario