PERSONAL DE LA FUNDACIÓN

La experiencia de un lugar muchas veces puede ser determinado o influenciado por el personal que se encuentra en él. ¿Alguna vez han ido algún restaurante, hotel o lugar turístico donde las facilidades son hermosas pero sus empleados dañan la magia del lugar? Bueno, a mi en lo personal me ha pasado. Recuerdo haber ido a un restaurante con mi familia y la mesera que se encontraba en turno digamos que no estaba en sus mejores días. Tal vez la comida era deliciosa, el lugar de calidad, precios económicos y menú variado. Sin embargo. la forma en que el personal; en este caso la mesera, nos trató es lo único que recordamos.

Así mismo es nuestra estadía en Toledo, un lugar en donde se están cumpliendo muchos sueños. Algunos desean viajar, algunos conocer Toledo; están los que se querían independizar y los que aún desean estar con un pie en casa y otro en España. Todos tienen algo en común, todos de alguna manera u otra tienen que relacionarse con el personal de la fundación. Ya sea por par de minutos o par de horas. Tarde o temprano entablar una conversación con el personal que trabaja es imposible de evitar.

Primero hay que aclarar que el personal ha demostrado ser de gran calidad. Hasta el momento no he escuchado ninguna queja de nadie. En caso de haberla, que lo dudo mucho, no creo que sea por el personal en sí. Muchas veces solo nos enfocamos en los viajes, en las cosas que en realidad tienen importancia, pero no en quién se ha sacrificado para que eso se dé. Cosas que parecen insignificantes, pero, creo que sin ellas se nota la diferencia, se nota el cambio. Un ejemplo tan sencillo, que muchas veces se pasa por alto, es la limpieza.

Las mujeres encargadas de cambiar las sábanas y las toallas, sacar la basura de la papelera, limpiar la ducha y el baño. En teoría, tareas que muchos de nosotros estamos acostumbrados hacer en nuestros hogares, aquí, en la fundación hay personal que se encarga. Chiqui, Almudena, Sara, Rosi y María del Carmen son las mujeres encargadas de la limpieza. Cada una de ellas hace su labor con amor y amabilidad.  No hay que olvidar a Ángel, el señor del mantenimiento que se encarga de todas las cosas que son de necesidad; las duchas, calefacción entre otras más. 

 Satur un hombre que no habla mucho pero cuando lo hace nos hace reír a todos. Soy el tipo de persona que me encanta reír con el grupo de amigos, la primera impresión que me dió él fue ser una persona seria, que no sabe lo que es una broma. Casi una especie de hombre militar, de esos que no hablan con nadie y que lo dicen todo con la mirada. Sin embargo, no es así. Es un hombre serio, pero cuando tiene que ser gracioso lo es. Siempre está pendiente de todo lo relacionado a la cocina, trata a todos con respeto y de vez en cuando, lanza chistes bastante graciosos.

Raquel, de igual manera, parece una chica seria, pero es de lo más amable, aunque casi no habla con nadie siempre está dispuesta ayudar a todos. Recuerdo el día de burritos en donde pensaba que la salsa no picaba, que era una salsa normal, entonces me preparé mis burritos con mucha, pero con mucha salsa. Por poco lloro del picor, hice casi un drama del picor. Raquel se me acercó con agua y me contó la anécdota sobre una chica que había hecho algo similar con el pique. Los empleados de la cocina, Rosa, Jesus y Rabia,se habían percatado de mi pequeño accidente con la salsa picante y su cara mostraba algo preocupación, pero a la misma vez risa. Yo también me estaba riendo, fue algo muy gracioso y mis amigos ni hablar.

Otra persona es a Javier Menor, el bibliotecario, Doctor Amor, pájaro loco y sus consejos. Arregla el sonido, ayuda en búsqueda de información, encargado de la internet, anda de lado a lado haciendo todo. Siempre con una sonrisa y con una energía, como si se hubiera tomado diez tazas de café sin leche y sin azúcar. Estar en la biblioteca haciendo mis horas me resultan minutos cuando Javi se encuentra. Siempre encuentra un tema para hablar, un chiste que decir, una anécdota que contar.  Uno de sus consejos ha sido los tres consejos para el arte de enamorar, aunque fue en un sentido de relajo sus palabras eran ciertas.  Cuando se vaya se le va a extrañar mucho, sus experiencias motivan a los demás a realizar cosas como viajar y conocer cosas nuevas. Además de que Javi es “multitasking.”

Otra de las personas que honestamente tiene esa especie de carisma es Miguel López, excelente profesor. Siempre llega al salón con tantos ánimos que mantiene el grupo activo.  Es una especia de energía ilimitada en donde pueden hacer de todo y nunca cansarse. Cada vez que ve una foto posa de diferentes maneras, la mayoría graciosa. Junto a José Luis y Paco hacen posible las actividades que se presentan en la Fundación, además de ser personas muy activas en todo y ayudando al que lo necesite. Son el tipo de personas que se les puede comunicar cualquier cosa en todo momento. Siempre están buscando la forma de que los estudiantes de la Fundación se sientan cómodos. 

No hay que dejar a Mila, una mujer muy extrovertida, sencilla, se encarga de la residencia y de los estudiantes en familia. Siempre la van a ver bien arreglada y con su sonrisa. Personalmente, no he interactuado mucho con ella, pero sí puedo asegurar que está a la disposición de ayudar a quien lo necesite. Un grupo muy importante son los trabajadores de recepción, Christian, Dani, Simón, Carlos y Sergio. Cada uno de ellos son los que siempre están de lado a lado, los que aclaran dudas la mayor parte del tiempo. Yo en lo personal cada vez que voy a salir a algún lugar nuevo o lejos, suelo preguntar si está abierto o por dónde ir.

Por su puesto no se puede olvidar a la cabeza, sin ella no hubiera sido posible estar hoy aquí. Yukiko, una mujer que se caracteriza por ser muy cordial y humilde. Es el tipo de persona que de solo verla se nota que ama su trabajo, se vive por la fundación. Trata de que todos los estudiantes residentes y no residentes pasen una magnífica velada en España. Ella es la piedra angular de la fundación, sin ella todo se desmorona. Cada uno del personal es esencial para todos, de modo que, hay que ser agradecidos y respetuosos con cada uno de ellos.