UN FIN DE SEMANA EN CÓRDOBA

 UN FIN DE SEMANA EN CÓRDOBA

Escrito por: Amanda Sofia Sánchez Cuevas 

Inter Amaricana de Puerto Rico, Recinto de Arecibo

     Viviendo en Toledo, España antes de realizar   algún viaje, por primera vez sola, por la Unión   Europea decidí junto a dos amigas viajar a una   provincia de aquí mismo. Nuestra elección fue   Córdoba, gracias a Chelyan, una de mis amigas con   la que realice este viaje porque deseaba ir, mas que   era un lugar económico para empezar. Para mi fue   perfecto porque así íbamos aprendiendo como   movernos y hacer las gestiones cuando quisiéramos   viajar a otros países. 

Viajamos primero hacia Madrid, y de allí tomamos un bus en la tarde y llegamos a nuestro destino en la noche. Como fue de noche y éramos tres jóvenes extranjeras sentí un poco de preocupación al llegar, luego según iba viendo las calles, conociendo las personas me di de cuenta que estaba en un lugar seguro y tranquilo. Tomamos un taxi que nos dejo en frente al hostal, un hostal pequeño pero muy hermoso y justo al lado de la Mezquita de Córdoba llamado La Piquera. Caminamos un rato cuando llegamos y comimos en uno de los muchos restaurante que habían cerca, pero no me acuerdo el nombre.

Al otro día nos levantamos temprano para aprovechar el tiempo. Entramos a la Mezquita la cual por ser estudiante te dan un descuento y personalmente solo tuve que pagar 10 euros, algo muy importante es tener evidencia de que eres estudiante porque en muchos lugares existen este tipo de descuentos. Luego fuimos a desayunar a Maddow Coffee Shop donde probé unas tostadas deliciosas aunque algo diferente a lo que estoy acostumbrada. Continuamos caminando y apreciando las calles en donde encontramos bandas de jóvenes cantando, muchas tiendas y lo mas que me encanto los arboles de naranja que habían por doquier. Finalizamos el día en el puente Romano de Córdoba. 

En el día siguiente desayunamos en Hygge Cafe, que lo recomiendo, para regresar a nuestro nuevo hogar, la Fundación. 

Hostal: Hostal La Piquera

Lugares para comer: Hygge y Maddow Coffee